LA VIDA Y LA MUERTE
Erase una vez un hombre de 28, un hombre trabajador, honrado y muy buena persona. Ese hombre un día se tuvo que casar, con una mujer bastante más joven que él, unos 9 años de diferencia, unidos por un matrimonio concertado, donde ellos no decidían, sino sus padres. La mujer con la que se casó no era mala ni mucho menos, aunque fueron unidos por sus familias se querían, tuvieron muchos hijos demasiados a mi parecer. Esos hijos, 4 hombres y 5 mujeres fueron creciendo uno por uno se fueron casando con sus bodas, sus gastos... En fín mucho dinero, dinero que gran parte era del padre, ese hombre que tenía 28 años pero se fue desgastando como una vela y que ahora tenia 55, que nunca paraba de trabajar para unos míseros billetes que le fueron convirtiendo una vida en un bucle infinito de trabajo constante e interminable, pero era necesario.
Después de muchos años de eterno bucle ese hombre se deprimió, le apoderó la tristeza, la tristeza de ver como tu vida pasa y que aun no has ni empezado esa larga lista de sueños y deseos, sueños que cuando era joven veía posibles, pero actualmente ni se le pasaba por la cabeza que fuera capaz de lograrlos.
Cuando ya se jubiló, todos sus hijos se casaron, ya era abuelo de más de 5 nietos, y solo le quedaba disfrutar de su vejez, él solo vivía de lo que le enviaban sus hijos al mes ya que solo tubo muy poco de pensión porqué estuvo poco tiempo trabajando asegurado, la mayoría de su vida la malgastó trabajando en negro, por suerte no era ningún trabajo malo ni nada para el estilo, sino trabajaba en un huerto de un hombre sembrando regando construyendo vallas, etc.
Pero llegó un punto en su vida que todos los pensamientos sobre sueños, deseos y metas se desvanecen como niebla y de todo esto sale una mentalidad muy distinta. Ese hombre que empezó joven y con metas, pasó por momentos de angustia y que ahora tiene otro pensamiento de lo que es la vida es mi abuelo.
Este verano fui a su casa, me preguntó como me iban los estudios, que si ya sabía lo que quería ser de mayor, que notas sacaba, etc... Y me dijo que ojalá tenga un buen trabajo y una buena vida y que ojalá el llegará a verme alguna vez mayor casado y con un buen trabajo, pero se contradijo a él mismo diciendo que seguramente no llegará a verme como un adulto ya que se nota cansado y cree que dentro de poco puede llegar su hora de dejar la vida, todo esto me lo dijo con un tono tranquilo. Le pregunté como no le afectaba el decir que le queda poco de vida, y me dijo que porqué todas las verdaderas metas en su vida ya las cumplió, tuvo hijos con una mujer que quería, pudo ayudar a sus hijos en todo, les vio crecer, les casó, conoció a sus nietos y algunos que aun estar por llegar y que si se marcha de la vida lo hará tranquilo ya que todo lo que tenía que hacer lo hizo.
Yo me quedé con esa frase ' si me marcho lo haré tranquilo '.
Basado en hechos reales.
Karim, tu texto tiene ideas interesantes sobre la vida y la muerte, y es chulo que hables de tu abuelo como si fuera el personaje de una narración. La puntuación es mejorable, sobre todo en algunos pasajes (revísalo y arréglalo). Mezclas indiscriminadamente los tiempos verbales y con eso hay que vigilar. También cambias de 2a a 3a persona sin cambiar de personaje, y eso tampoco es coherente. Échale un vistazo a todo esto y trata de mejorarlo. Buen trabajo.
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